Hace cuestión de un año salio a la luz una trama,donde miles de bebes, fueron presuntamente separados a la fuerza de sus padres para ser vendidos por redes que empezaron a funcionar durante el franquismo y se prolongaron durante décadas,
Sin embargo, Anadir (Asociación Nacional de afectados por adopciones irregulares) asegura que el tráfico de menores continuó después de la muerte del gobernante de en 1975.poco a poco van apareciendo pruebas y se descubren todo tipo de irregularidades,tráfico de bebés por médicos y sanitarios, con la ayuda de curas y de monjas a cambio de dinero, y para guardarlos en la fe católica. A las verdaderas madres les mostraban la foto de un bebé muerto,Durante la dictadura se perpetraron esos robos cometidos por médicos, enfermeras, curas y monjas que, en los hospitales, les decían a las madres que sus hijos habían nacido muertos, y luego los vendían al mejor postor.
La separación forzosa de menores del lado de sus padres, comenzó en la posguerra. Entonces, la mayor parte de las víctimas eran niños de familias de ideas contrarias al régimen de Franco que eran entregados a otras ideológicamente más convenientes, según el testimonio de una trabajadora en el mortuorio solían tener 2 fetos muertos, que los padres al reclamarlo para verlos les enseñaba siempre el mismo,de hecho un padre al cabo de los años al ver una foto de interviu referente a este tema, reconoció al bebe muerto como al que a el le enseñaron, En la denuncia se argumenta que existen indicios de los delitos de tráfico de niños, falsificación de documento público, suposición de parto (simular haber dado a luz a un niño vivo) y secuestro y detención ilegal, que no prescriben.
Existe un listado de las pruebas que podrían presentar al fiscal, como partidas de nacimiento y defunción falsificadas, y los testimonios de una enfermera que trabajó en la Clínica San Ramón (Madrid) y asegura que la venta de niños era habitual allí; un funerario de Málaga que relata cómo rellenaba los pequeños ataúdes que le llegaban vacíos de algunas maternidades; una mujer que confiesa haber comprado una niña en un parque de Melilla en 1979 y otra que cuenta cómo le dijeron que fingiera un embarazo antes de regalarle un bebé.
En una clínica que fue cerrada en 1981 después de que Interviú publicara la estremecedora fotografía de un bebé muerto. La misma fotografía que durante años enseñaron a las madres de niños robados para explicarles por qué no podían llevarse a casa al bebé al que acababan de dar a luz.
Lo más indignante era la participación de monjas y de curas en este tráfico de bebés, a cambio de dinero.La primera persona llamada a declarar por estos casos es Sor María Gomez Valbuena ,de todas formas esto seguirá dando que hablar hasta que se aclaren los miles de casos que hay, y mientras tanto esas madres esperando poder abrazar a sus hijos,y poder decirles que ellas no lo abandonaron que se lo robaron, espero que paguen por ello
Sin embargo, Anadir (Asociación Nacional de afectados por adopciones irregulares) asegura que el tráfico de menores continuó después de la muerte del gobernante de en 1975.poco a poco van apareciendo pruebas y se descubren todo tipo de irregularidades,tráfico de bebés por médicos y sanitarios, con la ayuda de curas y de monjas a cambio de dinero, y para guardarlos en la fe católica. A las verdaderas madres les mostraban la foto de un bebé muerto,Durante la dictadura se perpetraron esos robos cometidos por médicos, enfermeras, curas y monjas que, en los hospitales, les decían a las madres que sus hijos habían nacido muertos, y luego los vendían al mejor postor.
La separación forzosa de menores del lado de sus padres, comenzó en la posguerra. Entonces, la mayor parte de las víctimas eran niños de familias de ideas contrarias al régimen de Franco que eran entregados a otras ideológicamente más convenientes, según el testimonio de una trabajadora en el mortuorio solían tener 2 fetos muertos, que los padres al reclamarlo para verlos les enseñaba siempre el mismo,de hecho un padre al cabo de los años al ver una foto de interviu referente a este tema, reconoció al bebe muerto como al que a el le enseñaron, En la denuncia se argumenta que existen indicios de los delitos de tráfico de niños, falsificación de documento público, suposición de parto (simular haber dado a luz a un niño vivo) y secuestro y detención ilegal, que no prescriben.
Existe un listado de las pruebas que podrían presentar al fiscal, como partidas de nacimiento y defunción falsificadas, y los testimonios de una enfermera que trabajó en la Clínica San Ramón (Madrid) y asegura que la venta de niños era habitual allí; un funerario de Málaga que relata cómo rellenaba los pequeños ataúdes que le llegaban vacíos de algunas maternidades; una mujer que confiesa haber comprado una niña en un parque de Melilla en 1979 y otra que cuenta cómo le dijeron que fingiera un embarazo antes de regalarle un bebé.
En una clínica que fue cerrada en 1981 después de que Interviú publicara la estremecedora fotografía de un bebé muerto. La misma fotografía que durante años enseñaron a las madres de niños robados para explicarles por qué no podían llevarse a casa al bebé al que acababan de dar a luz.
Lo más indignante era la participación de monjas y de curas en este tráfico de bebés, a cambio de dinero.La primera persona llamada a declarar por estos casos es Sor María Gomez Valbuena ,de todas formas esto seguirá dando que hablar hasta que se aclaren los miles de casos que hay, y mientras tanto esas madres esperando poder abrazar a sus hijos,y poder decirles que ellas no lo abandonaron que se lo robaron, espero que paguen por ello
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