De compras en el barrio de tepito

En la ciudad de México podemos encontrarnos con una gran variedad de barrios por doquier, sin embargo no hay ninguno que tenga tanta historia y que genere controversia como el barrio de tepito


Esta dentro del centro histórico de la Ciudad de México. Es un lugar donde puedes ir a comprar muchas cosas robadas porque es lo que todo el mundo dice pero a la vez de comprar muchas cosas robadas hay muchas posibilidades de que cuando hayas comprado te vuelvan a robar.

    Barrio bravo. Este es el nombre y el apellido de uno de los suburbios del norte de la ciudad de México cuya fama de "barrio cabrón" ha trascendido más allá de las fronteras debido a la leyenda de sus boxeadores, la picardía de sus vecinos cuando ‘alburean’ y, sobre todo, por la adrenalina que se respira en las calles.Tepito siempre ha sido un semillero de campeones… en la delincuencia, en el deporte, en los oficios y en el comercio.

 Cuentan los cronistas que el mercado de Tepito existe desde tiempos de los aztecas, desde antes que los españoles se apersonaran y apoderaran de estas tierras. El mercado de Tepito quizás comenzó a ofrecer mercancías ilegales a sus clientes durante el periodo en el que el gobierno mexicano decretó un virtual cierre de las fronteras mexicanas a los productos extranjeros durante los decenios de 1960 y 1970.

 El cierre de las fronteras a productos extranjeros tenía como objetivo crear un mercado cautivo para las empresas mexicanas con el fin de protegerlas de la competencia extranjera y ayudarlas a consolidarse (y de paso hacer formidables negocios).
 Solo las clases acomodadas y los políticos tenían acceso a productos extranjeros considerados de lujo como por ejemplo televisores a color Sony con control remoto inalámbrico o a cámaras de vídeo super 8 

Para el resto de los mortales, tener una televisión Sony a Color con control remoto o calzar unos tenis Nike era un sueño prácticamente inalcanzable. Pero gracias al contrabando el escenario no era tan duro para la clase media y popular.
 Con la apertura comercial los impuestos y las restricciones a la importación de productos extranjeros se redujeron o de plano desaparecieron. Asimismo el control en las aduanas fronterizas se volvió más laxo

 Eso si, sigue siendo más barato comprar en Tepito por el simple hecho de que ahí no se paga el Impuesto al Valor Añadido, aunque en Tepito no dan garantía ni crédito.


Seguiremos viajando


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