Veronica y el espejo

Desde pequeños hay cosas que nos asustan leyendas que van pasando de boca en boca y que no sabemos de donde proviene ,hoy me viene a la memoria la historia de Verónica que según me contaron y así contaba yo decía que si a las 12 de la noche te ponias frente a un espejo con tres velas encendidas, y pronunciabas tres veces el nombre "Verónica", aparecía escrito en el espejo el día de tu muerte, como siempre me intrigo el porqué empece a indagar y me encontré con la historia de......


 Verónica era una joven alegre y feliz. Estaba de novia con Fernando, un chico que trabajaba duro para darle una vida distendida a su novia. Unos días antes de casarse, ella se fue a otra ciudad a visitar una tía que le ayudaría con todo lo referente a su boda y desde allí iría a la iglesia, donde Fernando la estaría esperando y celebrar el ansiado momento.

Los días transcurrieron tranquilos y con mucha ilusión para ella, planeando cada detalle. Ese día tan soñado llego. Estaba radiante con su vestido de novia; antes de subir al coche que la llevaría, se miro por ultima vez al espejo, contemplando su vestido magnifico que le había regalado su padre. Subió presurosa al coche y sin saber porque empezó a tener una extraña sensación que la puso un poco inquieta. Su tía que iba con ella, noto la inquietud de la joven y trato de calmarla diciéndole que era normal lo que sentía. Todo parecía perfecto para los que esperaban sentados en la iglesia a que llegara la novia, salvo que empezó a llover torrencialmente.

 El conductor, un hombre un tanto mayor, notó tener dificultad en la visibilidad debido a la lluvia y se le estaba haciendo difícil conducir por la carretera. A pesar de su prudencia, llegando a una curva, no pudo controlar el coche y este comenzó a dar vueltas ferozmente, muriendo él, verónica y su tía. Nadie podía entender como había pasado, parecía un relato fabricado por alguien con malas intenciones, nadie podía entender como en unos minutos Verónica ya no estaba en este mundo.
Paso el tiempo y este se encargaba de llevar de la memoria este trágico suceso.

 Fue entonces cuando un día, Ariel un antiguo compañero del colegio de Verónica, tuvo que viajar por aquella carretera en que había sucedido aquel accidente. Eran las 12 de la noche, llegando a la fatal curva de esa carretera, empezó a sentir un frío que le calaba los huevos. No se explicaba el porque, si era una hermosa noche de verano. Recorriendo un pequeño trecho, la radio de su auto móvil perdió la sintonía, escuchando un extraño sonido que él no podía entender. En lo que estaba tratando de recobrar la emisora, miro por el espejo retrovisor de su coche y no le fue difícil reconocer en aquella mujer que estaba sentada en el asiento de atrás del coche, el rostro de Verónica, pero este estaba desfigurado. Sintió tal terror que le hizo perder el control de todo y se estrello muriendo en el acto.

 Dicen que si viajas solo por esa carretera, a la madrugada, el espíritu torturado de Verónica se te aparece en el coche de los que viajan, pero solo la ven a través del espejo retrovisor del auto y su figura te hace perder el control haciéndote estrellar.



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