Seguimos con esos dicho populares que solemos usar y no sabemos que significan......
El que quiera azul celeste que le cueste.
Es bueno tener objetivos altos y desear grandes metas, pero para alcanzarlas hay que prepararse y trabajar duro por ellas, ya que las cosas no vendrán solas.
Del plato a la boca se cae la sopa.
Uno siempre debe ser precavido para evitar fallar en cosas que se pensaban seguras..
El canto del cisne:
Se refiere a la última obra o actuación de una persona. A pesar de que el cisne no canta nunca -lo más emite un ronquido sordo- existe una leyenda antigua que afirma que emite el canto más melodioso como premonición a su propia muerte, según relata Marcial y el poeta Virgilio.
Entre bueyes no hay cornadas:
Alusión a no entrar en polémica con personas que realizan tareas similares a las nuestras.
! Aramos dijo el mosquito!:
El vicio de atribuirse los méritos del trabajo ajeno. Una fábula muy antigüa y anónima, cuenta de un buey que recorre el campo arrastrando el arado durante toda una jornada y llevando un mosquito sobre el lomo. La estrofa final nos muestra al presuntuoso: ” Y cuando el buey agotado todo el trabajo hubo hecho ¡aramos! dijo el mosquito.
A donde te quieren mucho no vayas a menudo:
Porque las asiduas visitas causan cansancio y antipatía.
No hay mejor desprecio que no hacer aprecio:
Da a entender que la indiferencia es la mejor manera de demostrar a alguien el poco aprecio que se hace de él y de sus obras.
El que quiera azul celeste que le cueste.
Es bueno tener objetivos altos y desear grandes metas, pero para alcanzarlas hay que prepararse y trabajar duro por ellas, ya que las cosas no vendrán solas.
Del plato a la boca se cae la sopa.
Uno siempre debe ser precavido para evitar fallar en cosas que se pensaban seguras..
El canto del cisne:
Se refiere a la última obra o actuación de una persona. A pesar de que el cisne no canta nunca -lo más emite un ronquido sordo- existe una leyenda antigua que afirma que emite el canto más melodioso como premonición a su propia muerte, según relata Marcial y el poeta Virgilio.
Entre bueyes no hay cornadas:
Alusión a no entrar en polémica con personas que realizan tareas similares a las nuestras.
! Aramos dijo el mosquito!:
El vicio de atribuirse los méritos del trabajo ajeno. Una fábula muy antigüa y anónima, cuenta de un buey que recorre el campo arrastrando el arado durante toda una jornada y llevando un mosquito sobre el lomo. La estrofa final nos muestra al presuntuoso: ” Y cuando el buey agotado todo el trabajo hubo hecho ¡aramos! dijo el mosquito.
A donde te quieren mucho no vayas a menudo:
Porque las asiduas visitas causan cansancio y antipatía.
No hay mejor desprecio que no hacer aprecio:
Da a entender que la indiferencia es la mejor manera de demostrar a alguien el poco aprecio que se hace de él y de sus obras.
Comentarios