Una cárcel muy peculiar

Siguiendo visitando cárceles hoy os traigo una muy peculiar....

 Aunque ya las autoridades han decidido cerrarlas a causas de la corrupción y las violaciones os cuento como se vivía dentro antes de su cierre ya es pasado todo lo abajo relatado

 Cárcel de San Pedro Bolivia: Los prisioneros debían pagar por su celda y tenían su propio puesto de trabajo en la cárcel San Pedro de Bolivia.
 Los familiares de muchos prisioneros también vivian en la prisión. Los turistas podian visitar la cárcel, pero por seguridad, sólo con la guía de los prisioneros.
 La prisión de San Pedro, la más grande en la principal ciudad de Bolivia, La Paz, albergaba a cerca de 1.500 reclusos.
 Una vez que pasas las gruesas paredes y las puertas de seguridad, cualquier semejanza con una cárcel normal desaparecia, te encontrabas niños jugando, puestos de mercado, restaurantes, peluquerías e incluso un hotel. Se parecia más a las calles de El Alto -el barrio más pobre de Bolivia que se extiende a las afueras de La Paz- que a una prisión.
 Por unos 35 dólares (unos 26 euros), cualquier visitante podía conocer la peculiar sociedad establecida en el interior de la prisión, consumir la cocaína producida en el mismo sitio y hasta pasar una noche en una celda. La prisión se dividía en ocho secciones, de acuerdo con el poder adquisitivo del preso. Las más lujosas tenían baño privado, cocina y televisión por cable; los prisioneros más pobres compartían celda.

 No había guardias, ni uniformes ni barras de metal en las ventanas de las celdas.

 Esta libertad relativa tenia un precio: los reclusos debían pagar por sus celdas, de forma que la mayoría tenían que trabajar dentro de la cárcel, vender comestibles o laborar en los puestos de comida. Otros trabajaban como peluqueros, empleados de lavandería, carpinteros, limpiadores de calzado o reparadores de radio y televisión.

 Pero claro no todo es tan idílico. Durante el día, la violencia en San Pedro estába relativamente contenida, pero en la noche las cosas se podían poner mal, cuando los reclusos se robaban unos a otros y peleaban con cuchillos.
La policía no entraba, ni tampoco interfería de ninguna manera. De acuerdo con cifras de la prisión, solía haber cuatro muertes al mes tanto de causas naturales como de "accidentes".

Lo que se esperaba es que los prisioneros resolvieran sus propios problemas mediante representantes de la sección democráticamente electos.

Pero como os dije al empezar, eso es antes de que la cerraran
Os dejo un vídeo para que veáis algo de lo que os contaba.

Comentarios