Violencia en Haití...... Cité Soleil

Si preguntamos cual es un destino turístico ideal en Haití, todos dirían que es Puerto Príncipe su capital, ya que en ella se encuentran los principales monumentos y lugares de interés de la ciudad  como son: La Universidad de Haití, el Palacio Real, el Museo Nacional, la Catedral de Notre Dame de Puerto Príncipe, El Bicentenario de la Independencia Haitiana y el muelle del puerto.


 Pero hay un barrio que seguro no seria muy recomendable para un turista visitar este barrio Cité Soleil genera una mezcla de temor y respeto entre los haitianos y si un extranjero quiere visitarlo recomiendan hacerlo con gente del lugar o escoltados por fuerzas de la ONU.


 Cité Soleil y es el barrio más pobre de Haití, un país donde aproximadamente el 80% de la población vive por debajo del umbral de la pobreza (dos dólares diarios).
El barrio de Cité Soleil se ha ido fundiendo con los enormes campos de refugiados hasta formar un mar de chabolas y tiendas de campaña.
El hacinamiento y la falta de higiene favorecen la expansión de enfermedades como el cólera, que azotan brutalmente a la población.
Los pandilleros patrullan y atemorizan a los civiles con robos, abusos, asesinatos y tráfico de drogas. Incluso las bandas llegaron a enfrentarse con los Cascos Azules de la ONU después del terremoto de 2010 que mató a más de 200.000 personas.

 El 76 por ciento de la población es pobre, y hay dificultad para mandar a los niños al colegio ya que el 80 por ciento de los colegios son privados y esa proporción se mantiene incluso en las zonas pobrísimas.
Por eso este barrio acumula todo los problemas sociales de la sociedad haitiana la pobreza extrema, el desempleo endémico, la desnutrición, el analfabetismo, la violencia extrema contra las mujeres, la inexistencia de servicios públicos, la insalubridad y la delincuencia.


En un periódico de tirada nacional (El país) se recoje una frase muy ilustrativa de lo que es este barrio y dice así : “A Cité Soleil no llega nadie: ni los recogedores de cadáveres, ni las ambulancias ni los camiones de comida extranjera. (El País, España, 23/01/2010)”

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