Objetos simbólicos 2

El Dorje:

 El más importante de los objetos de culto del budismo tibetano, se ha convertido en el símbolo de toda manifestación de la verdad clara e invariable. El Dorje, ha sido introducido en los ritos tibetanos, del hinduismo, donde se conoce con la palabra en sánscrito, “vajra”, que representa el arma del dios Indra, señor de las lluvia y del trueno.

Dorje

 Se le da particular importancia a la fechada del budismo tibetano la traducción literal de Vajra, trueno o diamante -estos dos elementos han tenido la capacidad de destruir , pero son de por si indestructibles, y esto es uno de los principios de liberación espiritual y mental sobre cual se basa la filosofía tibetana, el Dorje o Vajra – representa de hecho la firmeza de espíritu y el logro de un elevado poder espiritual en grado de guiar a la verdad, destruyendo la ignorancia. El Vajra ha sido el símbolo del budismo Vajarana, una de las tres mayores corrientes del budismo , conocida también como la vía del trueno o del diamante.

 En los ritos del budismo Tibetano el Dorje está siempre acompañado de una Campana y junto a estos dos símbolos representan lo opuesto de convivencia, la campana de hecho símbolo del lado femenino, del diamante, del cuerpo físico , mientras el Dorje, es del lado masculino, del trueno y de la mente. Durante los ritos budistas el Dorje, ha dado lugar en la mano izquierda, mientras la campana es para la izquierda. Cada parte de la estructura del Dorje, tiene su preciso significado, en particular las dos extremidades esféricas que otras representan “sunyatas” la primordial estructura del universo, simbolizando las dos partes en las que se subidive el cerebro.

 La doble aparición del Dorje recuerda también dos flores de loto, uno de los sagrados símbolos del budismo, representando la unión de dos mundos, aquello de fenómeno (samsara) , o aquello tangible (nirvana), mientras la parte que simboliza los pétalos y recuerda a los cuatro “bodhisattva” y a sus esposas. Los tres círculos centrales que actúan de punto de unión por las dos partes extremas del Dorje, representan la beautitudine, que el buda consigue espontáneamente sin esfuerzo. A la extremidad de las dos flores del loto se encuentran los tres cercos, símbolo de las seis vías que conducen a la perfección: paciencia, generosidad, disciplina, empeño, meditación y sabiduría.

Comentarios