Hoy inauguro otra sección es la de objetos simbólicos, estos que muchas veces nos acompañan tal cual talismán en nuestras vida, y al que le atribuimos nuestro destino.
Navaratna: En sánscrito, significa joya de las nueve piedras, donde nava está por nueve y ratna por joya, y juntos a los saptaratna, siete gemas, pancharatna, cinco gemas y triratna, tres gemas, conforman un conjunto de amuletos realizados combinando las piedras para que protejan quien las llevará encima.
La tradición de uso de joyas creadas en combinación con piedras distintas nace en países como la India, Sri Lanka, Tailandia, Indonesia y Birmania, grandes productores de gemas desde los tiempos antiguos. Muchos atribuyen a este tipo de amuleto grande importancia y relevancia llegando a reconocer, como en Tailandia, en el navaratna no solamente la representación de la joya real, ya que es parte de las joyas del soberano, sino también y sobretodo uno de los mayores honores donados por el rey a los pertenecientes al Antiguo Orden de las Nueve Gemas.
El Nopparat Rajavaraporn: a los que pertenecen a esta orden se les ofrecen otros reconocimientos como un colgante con las nueve gemas, llevados por los hombres sobre el hombro izquierdo, fijado sobre una banda amarilla bordada en verde, rojo y azul, mientras las mujeres lo llevan siempre a la izquierda pero sobre un paño más sencillo, así como un broche, con las mismas características y también fijado siempre sobre el hombro izquierdo, y finalmente un anillo, exclusivo para los hombres, que llevan siempre en el dedo anular de la mano derecha.
Además, según la astrología hindú, la vida sobre la tierra está regida por nueve fuerzas llamadas navagrahas, energías que influyen en la vida de las personas según se posicionan en el cielo el día del nacimiento de cada uno: llevar las nueve gemas significa atraer el equilibrio energético de la tierra.
No solamente, todos los navaratna están considerados portadores de buena suerte, capaces de alejar las fuerzas negativas, gracias a su acción favorable sobre las navagrahas: se regala a menudo a los novios el día de la boda, visto como símbolo de buena esperanza, que trae fertilidad, tranquilidad y felicidad.
La división tradicional de las nueve piedras según la astrología védica las distingue en cinco maharatna, piedras preciosas, y cuatro uparatna, piedras semipreciosas; al primer grupo pertenecen el diamante, la perla, el rubí, el zafiro azul, y la esmeralda; al otro grupo el topacio o zafiro amarillo, el ojo de gato, la hessonita granate y el coral rojo.
También, en los antiguos textos ayurvédicos que todavía se emplean, el cuerpo humano está formado por nueve dathu, los nueve componentes: y son la carne, los cabellos, la piel, la sangre, los huesos, la médula, la grasa, el semen y finalmente la fuerza vital y a cada parte está asociada cada una de las nueve piedras, o sea carne-zafiro amarillo o blanco, cabellos- zafiro azul, piel- ojo de gato, sangre- coral, huesos-diamante, médula-esmeralda, grasa-hessonita, semen-perla, fuerza vital-rubí.
Cada uno de estos minerales tiene virtudes y características peculiares, que vienen explotadas para aumentar su poder taumatúrgico. Ademas representan simbólicamente los nueve planetas de la astrología védica sideral, y tiene de nuevo una ulterior asociación: al rubí el Sol, al diamante Venus, a la Luna la perla natural, a Marte el coral rojo, la hessonita representa Rahu, el nudo lunar ascendiente, Saturno al zafiro azul, al ojo de gato Ketu, el nudo lunar descendiente, al zafiro amarillo Júpiter y finalmente la esmeralda a Mercurio.
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| Navaratna |
Navaratna: En sánscrito, significa joya de las nueve piedras, donde nava está por nueve y ratna por joya, y juntos a los saptaratna, siete gemas, pancharatna, cinco gemas y triratna, tres gemas, conforman un conjunto de amuletos realizados combinando las piedras para que protejan quien las llevará encima.
La tradición de uso de joyas creadas en combinación con piedras distintas nace en países como la India, Sri Lanka, Tailandia, Indonesia y Birmania, grandes productores de gemas desde los tiempos antiguos. Muchos atribuyen a este tipo de amuleto grande importancia y relevancia llegando a reconocer, como en Tailandia, en el navaratna no solamente la representación de la joya real, ya que es parte de las joyas del soberano, sino también y sobretodo uno de los mayores honores donados por el rey a los pertenecientes al Antiguo Orden de las Nueve Gemas.
El Nopparat Rajavaraporn: a los que pertenecen a esta orden se les ofrecen otros reconocimientos como un colgante con las nueve gemas, llevados por los hombres sobre el hombro izquierdo, fijado sobre una banda amarilla bordada en verde, rojo y azul, mientras las mujeres lo llevan siempre a la izquierda pero sobre un paño más sencillo, así como un broche, con las mismas características y también fijado siempre sobre el hombro izquierdo, y finalmente un anillo, exclusivo para los hombres, que llevan siempre en el dedo anular de la mano derecha.
Además, según la astrología hindú, la vida sobre la tierra está regida por nueve fuerzas llamadas navagrahas, energías que influyen en la vida de las personas según se posicionan en el cielo el día del nacimiento de cada uno: llevar las nueve gemas significa atraer el equilibrio energético de la tierra.
No solamente, todos los navaratna están considerados portadores de buena suerte, capaces de alejar las fuerzas negativas, gracias a su acción favorable sobre las navagrahas: se regala a menudo a los novios el día de la boda, visto como símbolo de buena esperanza, que trae fertilidad, tranquilidad y felicidad.
La división tradicional de las nueve piedras según la astrología védica las distingue en cinco maharatna, piedras preciosas, y cuatro uparatna, piedras semipreciosas; al primer grupo pertenecen el diamante, la perla, el rubí, el zafiro azul, y la esmeralda; al otro grupo el topacio o zafiro amarillo, el ojo de gato, la hessonita granate y el coral rojo.
También, en los antiguos textos ayurvédicos que todavía se emplean, el cuerpo humano está formado por nueve dathu, los nueve componentes: y son la carne, los cabellos, la piel, la sangre, los huesos, la médula, la grasa, el semen y finalmente la fuerza vital y a cada parte está asociada cada una de las nueve piedras, o sea carne-zafiro amarillo o blanco, cabellos- zafiro azul, piel- ojo de gato, sangre- coral, huesos-diamante, médula-esmeralda, grasa-hessonita, semen-perla, fuerza vital-rubí.
Cada uno de estos minerales tiene virtudes y características peculiares, que vienen explotadas para aumentar su poder taumatúrgico. Ademas representan simbólicamente los nueve planetas de la astrología védica sideral, y tiene de nuevo una ulterior asociación: al rubí el Sol, al diamante Venus, a la Luna la perla natural, a Marte el coral rojo, la hessonita representa Rahu, el nudo lunar ascendiente, Saturno al zafiro azul, al ojo de gato Ketu, el nudo lunar descendiente, al zafiro amarillo Júpiter y finalmente la esmeralda a Mercurio.
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